Muchos de nosotros dependemos del gas natural para calentar nuestros hogares, cocinar la comida y calentar el agua. Es un recurso natural limpio y confiable. Sin embargo, puede convertirse un peligro para nuestra seguridad. Tómese el tiempo para leer cómo puede reducir el riesgo de accidentes provocados por el gas natural.
La seguridad es nuestra principal prioridad. Siga estos consejos de seguridad para mantenerse a usted y a su familia seguros.
En caso de una emergencia, el suministro de gas puede desconectarse desde la válvula principal de cierre. No cierre el suministro de gas de su hogar a menos que huela a gas, escuche una fuga de gas, vea una tubería averiada o sospeche la presencia de una fuga. Si cierra el suministro de gas, podría haber una demora importante antes de que PG&E pueda restablecer su servicio.
La válvula principal de cierre generalmente se encuentra ubicada cerca del medidor de gas. Los lugares más comunes son al costado o frente de un edificio, un gabinete ubicado dentro de un edificio o un medidor fuera de un edificio.
Mantenga cerca de la válvula de cierre principal una llave para tuberías o una inglesa de 12 a 15 pulgadas (30 a 40 cm), o cualquier otra herramienta similar, para no tener que ir en busca de una, en caso de emergencia.
La válvula está cerrada cuando la espiga (la parte en donde pone la llave) está perpendicular al tubo.
Si su servicio de gas está configurado de otra forma distinta a la que se describe y desea saber cómo cerrar el gas, comuníquese con PG&E al 1-800-743-5000.
AVISO: Una vez que la válvula de suministro de gas junto al medidor se haya cerrado, NO la vuelva a abrir por su cuenta. Si la válvula de suministro de gas está cerrada, PG&E u otro profesional calificado, deben realizar una inspección de seguridad, antes de restituir el suministro y volver a encender los pilotos.
Es importante que conozca qué aparatos en su hogar funcionan a gas. Los aparatos a gas más comunes son las hornallas, hornos, calentadores de agua y calderas.
Muchos aparatos domésticos antiguos y la mayoría de los calentadores de gas tienen una pequeña llama de gas encendida continuamente, denominada piloto, que enciende el quemador principal. Algunos modelos más recientes cuentan con encendedores electrónicos.
Si la luz piloto está apagada, desconecte el gas en el aparato desde la válvula de cierre. Siempre espere cinco minutos para dejar que el gas se disperse antes de intentar volver a encender la luz del piloto del aparato.
Para prender de nuevo el piloto, lea cuidadosamente las instrucciones del fabricante. A menudo, las instrucciones básicas de reencendido se encuentran en la compuerta del quemador principal. Si no puede volver a encender el piloto por su cuenta, llame a PG&E o a otro profesional calificado para solicitar asistencia.
La mayoría de los aparatos domésticos de gas tienen una válvula de cierre del suministro de gas cerca, que le permite desconectar el suministro de gas solo de ese aparato. En algunos casos, si hay una fuga de gas o el aparato debe cambiarse o repararse, cerrar el suministro de gas en la válvula del aparato podría solucionar el problema. Instale una válvula de cierre del suministro de gas en cada aparato a gas para poder desconectarlo solamente de ese equipo, en lugar de tener que cerrar el gas desde la válvula de cierre principal de suministro de gas.
Para cerrar el gas desde la válvula de cierre del aparato a gas, haga girar la válvula un cuarto de giro.
Reporte cualquier señal que pudiera indicar la presencia de una fuga de gas. El estar alerta y las medidas que tome pueden aumentar la seguridad de su hogar y de la comunidad.
Añadimos un olor distintivo, como a azufre o huevo podrido, de manera que usted pueda detectar, incluso, cantidades pequeñas de gas natural. No obstante, NO confíe solamente en su sentido del olfato para detectar la presencia de gas natural.
Preste atención a sonidos similares a soplos, silbidos o estruendos provenientes de áreas subterráneas o de un electrodoméstico a gas.
Esté atento a la tierra que se pulveriza al aire, burbujeo continuo en un estanque o arroyo, así como de la vegetación muerta o que está muriendo en una zona que sigue húmeda.